miércoles, 20 de febrero de 2008

Desapareciendo.

Eva se miraba ensimismada en el espejo manchado del baño de aquel bar. Era incapaz de reconocer las facciones como suyas. Hacía demasiado tiempo que no observaba su cuerpo, su mirada, su sonrisa…
Tampoco se reconoció el día que sacó las fotos de las cajas de cartón. ¿Quién era aquella chica? ¿Quién toda esa gente? ¿Qué fue de la cazadora de recuerdos?
Eva decidió que ya lo pensaría al día siguiente, con más calma y se dirigió entonces a la barra de aquel lugar oscuro y caluroso… “¿Me pones otra copa?”

martes, 19 de febrero de 2008

Estoy mareada. No puedo decir más. Todo me pesa demasiado, ahora ya no sé... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ...

lunes, 18 de febrero de 2008

Vida light.

Simplemente permaneceré entre copas, cigarrillos y canciones.
Qué más da… Sensaciones descafeinadas, escenarios de cartón piedra.
Sólo tengo una cosa más que decir.
“No me vas a encontrar, quieres tirar por la calle de en medio.”

miércoles, 13 de febrero de 2008

Tengo sensación de salto al vacío. No se puede retroceder. Eso es algo que esta vez no entra en mis planes. ¿Qué ocurrirá cuando mi cuerpo toque tierra?

viernes, 8 de febrero de 2008

Tiempos raros...

Me siento confusa, descolocada y atemorizada. Me siento cansada, resfriada, enfadada...
Sola. De resaca.
Definitivamente son tiempos raros.
¿Será porque hoy vi la luz del día?

lunes, 4 de febrero de 2008

Sin techo

Es una extraña sensación la de no tener casa. Todas las pertenencias en cajas de cartón. Ahora no tengo llaves que olvidar.

viernes, 1 de febrero de 2008

Hombre de lunes con secreto.

Este lunes de Abril templado y diligente
muy de mañana, sin haber dormido.
Por la cafetería cruza el buitre
de los horarios laborales,
entre tazas, tostadas y periódicos
se discuten las ultimas noticias,
y el hombre del secreto
se sumerge en el túnel de una nueva semana.
Deshoja el bienestar de su café
sonríe a quien le mira, se consuela,
porque tiene un secreto.

Los cuerpos juveniles son presente,
pero nos llega impuesta del pasado
la inocencia arbitraria de sus conversaciones.
El hombre del secreto lo comprende
camino del trabajo,
cuando los estudiantes llenan el autobús
y un tumulto de cuerpos con la cara lavada
se apodera del lunes.
Los ve crecer, observa
como un grito de incógnita en sus ojos,
una inquietud después desvanecida
por usura del tiempo.
Vivir es ir doblando las banderas.

El hombre de los ojos encendidos
se hiere con las rosas académicas,
consigue entre saludos, puñales y cipreses
cruzar el campus universitario,
recorre los pasillos en busca de su aula
de su clase,
pero tiene un secreto
y el tema diecinueve se convierte
en materia de asombro,
poemas que se escapan de la página,
versos que llegan a la cima
de una mirada en vilo,
alguien que deja los apuntes
y los libros de texto,
para cerrar las manos hasta herirse
con otra rosa viva
mucho más inclemente,
la rosa de un secreto en el alma de un lunes.

Abre la puerta del despacho
y los libros sonríen como cómplices viejos.
En ellos ha leído lo que siente,
solo literatura descentrada.
Pero esta vez no,
esta mañana no,
y el hombre del secreto al levantarse
se miró en el espejo,
y descubrió el enigma
de sus extraños ojos encendidos,
y se dijo que no,
esta vez no.

¿Y la ciudad?.Abierta
de luz, cuerpo tendido,
ha cambiado de piel en la ventana.
Y no será paciencia, ni callejón nocturno,
ni día laborable de tráfico dudoso.
Así que va al teléfono,
busca la tinta azul del numero apuntado
en el carnet de conducir,
la condición de un lunes
que ya no tiene voluntad de fecha
sino de fruta, de sabor en los labios.
El hombre del secreto marca y dice:
Buenos dias, soy yo, he terminado.

..........
Luis García Montero