miércoles, 30 de julio de 2008

Demasiado gris como para destacar algo. Demasiado aburrido, monótono, anodino. Tendré que dar otra vuelta de tuerca.

jueves, 24 de julio de 2008

Nostalgias. Cosas que no olvido.

Tengo nostalgia de ti. De tus expresiones, de tus vestiditos. De los consejos de mujer sabia que me das.
No quiero olvidar ninguna de tus palabras de chilena, ni cuando me imitas tan desacertadamente.
Ni tus encuentros y desencuentros amorosos.
No, no voy a olvidar la noche en que nos conocimos y dijiste por primera vez "Dios nos crea y el diablo nos junta".
Ni todas las copas que nos tomamos juntas.
Ni todas las veces que lloré sobre tu hombro, y también las veces que necesitaste llorar sobre el mío y te volví la espalda.
Tengo nostalgia de ti, linda.

miércoles, 23 de julio de 2008

Tarde de julio, sin una moneda en el bolsillo.

Navego por la tarde entre las ondas de la radio.
El calor es insoportable.
Bebo horchata, me pinto las uñas, me miro las piernas.
Pienso un rato en ti y en que te veré muy pronto.
Luego reviso los libros que aún no he leído, los vuelvo a colocar en sus estantes.
Pienso otro rato en ti, en tus manos, para ser más exacta.
Finalmente, naufrago en el sofá.

martes, 22 de julio de 2008

De vacaciones.

Qué bien se respira cuando te das cuenta de que todo es por culpa de tener demasiado tiempo libre, un ordenador estropeado, una tele que no sintoniza y nada de plata en el bolsillo. Ya lo decía Bukowski, era algo así, "por cada cordón de zapato que se rompe, de entre cien cordones de zapato que se rompen, un hombre, una mujer o una cosa va parar al manicomio, así que ten cuidado al agacharte."
Pd: Prometo intentar no volver a escribir una entrada desde el móvil en un bar, por la noche, y con una copa en la otra mano.

sábado, 19 de julio de 2008

Siempre de mudanzas...

La ciudad cambió irremediablemente. Ahora estoy en un lugar nuevo, he de hacerlo mío poco a poco. Estoy muy triste por una persona que se fue, tremendamente feliz por otra que regresó y contenta por otra que encontré. Todo cambia a mi alrededor. Espero no marearme ante tantas idas y venidas.

martes, 15 de julio de 2008

Amelia...

Puede que éste no sea el mejor momento para decir todo lo que quiero decir, aunque bueno, por qué no, ahora estoy ebria igual que el día en que la conocí.
No voy a decir que Amelia llegó a nuestras vidas y sin hacer ruido se instaló. Por el contrario, llegó haciendo ruido y mucho, con sus tacos de aguja...
Sin embargo esta vez se marcha en silencio, en sandalias bajas, para que no la oigamos, por si decide volver, porque le da miedo largarse y que la olvidemos o por si nos olvida... Pero eso es algo, que por más que pidamos cartas nuevas, no ocurrirá...

Continuará.

domingo, 6 de julio de 2008

La luz aquí es distinta y respirar cuesta menos. Tomar un café, mirar pasar a la gente tras una luna. Sentir que el sujeto no realiza la acción y estar al margen de la vida de otros. Se afloja el nudo del estómago... Se afloja, hasta que por accidente descubro en el bolso un par de viejas entradas de la sesión de las diez y media.