Las tres de la tarde es buena hora para despertar. La tele lleva toda la noche encendida sin sonido y el espejo roto muestra unos ojos embadurnados de rímel.
Hay un mensaje en el móvil.
Dice que tiene que largarse. Recoge la ropa desparramada por la habitación y la guarda a toda prisa en la maleta.
Hay un mensaje en el móvil.
Dice que tiene que largarse. Recoge la ropa desparramada por la habitación y la guarda a toda prisa en la maleta.
1 comentario:
Uooo, ¿esta serie de imagenes reflejan fielmente su realidad diaria, señorita Pérez? Están algo trilladas y son ya tópicos de la vida urbana y solitaria pero rezuman sinceridad así que sólo tengo que decir que... ¡me gusta!
Espero que me permita endulzar su soledad alguna noche, con un par de copas en común (otra imagen tópica, pero sugerente al fin y al cabo)...
*El llanero solitario* :P
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