jueves, 10 de febrero de 2011

Retrato.



¿Adónde van las llaves, las cucharillas de café, los mecheros y los objetos minúsculos perdidos?
Éstas son las cuestiones que se plantea María cuando busca en el fondo de su joyero, revolviendo, escudriñando cada hendedura de la cajita de música.
No recuerda cuándo perdió de vista el anillo que le entregó, envuelto en papeles de colores, su ahijada, a la que nunca ve…
¿Existe una dimensión paralela donde van a parar las pequeñas cosas?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Resulta, que en cierta ocasión, escuché una historia, venía de tierras lejanas, del corazón de los alpes. Allí entre montañas una mujer rubia hablaba del "agujero" decía que existía uno en cada casa, un lugar donde iban a parar los objetos perdidos. Estos objetos se iban porque estaban enfadados. En una ocasión les vieron y no les hicieron casa. Por venganza decidieron desaparecer.

Sr. Rojo.

Ro dijo...

Un vez hace mucho tiempo perdí un anillo en mi propia habitación, lo vi caer, pero no vi dónde, por más que lo busqué, nunca lo encontré. Creo que se había enfadado conmigo.