domingo, 1 de junio de 2008

Sin hogar

Desde hace algunos años no tengo casa. Habito en una dirección tras otra, pero en ningún lugar me siento cómoda con la bata y las pantuflas. Ahora me alojo entre varios fantasmas, están por donde quiera que mire. Me cortan la respiración y me fatigan.
El más reciente es el que más me consume. Aún está caliente su cadáver…Y yo mientras tanto con el teléfono desconectado para no esperar en vano llamadas de menos de un minuto al destino solicitado.

No hay comentarios: